Nécora

La nécora o Necora puber es un crustáceo de cuerpo corto, decápodo, de reducidas dimensiones, que se encuentra dentro de los denominados ‘cangrejos’, siendo conocida, además, como Cangrejo peludo debido a las vellosidades que cubren algunas de sus patas y simulan cierto aspecto aterciopelado. Otras denominaciones ligadas a su aspecto son Cangrejo del diablo o Cangrejo de la bruja.

Su cuerpo está protagonizado por un ancho y plano caparazón donde se encuentran la cabeza y el resto de su estructura (menos las patas). Al tratarse de un caparazón duro debe cambiarlo varias veces durante su vida para poder desarrollarse (muda).
Sus dimensiones rondan los 7-12 centímetros, pesando entre 300-700 gramos. En la cabeza, entre los ojos (muy distantes entre sí), dispone de una zona aserrada con 10 dientes puntiagudos, irregulares y estrechos. Existe cierto dimorfismo sexual en el caparazón (diferencias significativas entre machos y hembras), ya que el macho posee el abdomen triangular con tres segmentos soldados, mientras que en la hembra este mismo espacio se cierra de forma redondeada y ancha.

Posee 10 patas planas, cinco a cada lado de su cuerpo, con una carne exquisita en su interior, de las cuales dos (el par más cercano a la cabeza) han evolucionado hasta convertirse en pinzas (más desarrolladas en los machos) que usan para alimentarse, defenderse e interaccionar socialmente. El último par de patas poseen también una forma diferenciada, quedando aplastadas, simulando una pala, ayudándola en los desplazamientos. Quedan recubiertas en parte por vellosidades de aspecto aterciopelado.

Las tonalidades que predominan en la nécora son las verdosas y pardas para su caparazón, aunque toma ciertos colores anaranjados o rojizos tras ser cocinada. Las patas también incluyen tonos azulados. Sus ojos poseen una significativa pigmentación roja.
La nécora se desplaza reptando y nadando.